este es un hilo ya antiguo pero apunto aquí mi experiencia.
recientemente me puse con lo de la temperatura del motor, es un gasolina 1.6 16v, porque la aguja marcaba un pelín por encima de 75 grados y en cuestas abajo se ponía la aguja abajo del todo.
Bien, eso es porque el termostato está jodido. Lo que se fastidia es una junta de goma que lleva entre la chapita que abre y cierra el paso y el asiento en el que cierra. Se rompe la goma y entonces el refrigerante pasa de continuo, por lo que el coche no coge temperatura como toca.
Pros y contras: en carretera el coche va más frío, lo cual no es en sí bueno. El motor tarda más en coger temperatura porque tiene que ir calentando y enfriando mucho más volumen de líquido. Y sobre todo, lo peor, es que el motor está sometido a unas variaciones de temperaturas grandes. El termostato hace que el motor funcione siempre en torno a los 90 grados, en ciudad calienta un pelín más pero el ventilador arranca para enfriarlo.
Resumen: por lo que cuesta un termostato más vale cambiarlo si tenéis esos cambios de temperatura que hacen que la aguja suba y baje continuamente.